Juicio oral y público a Policía de la provincia por enriquecimiento ilícito

Comenzó en Rosario el juicio por enriquecimiento ilícito al ex comisario Hugo Giuliano, quien fuera jefe de la Agrupación Unidades Especiales de la Unidad Regional II.


Es el segundo policía que llegó a juicio oral y público por ese delito en toda la provincia y es por una causa que había comenzado a desarrollarse en el viejo sistema procesal penal. La pena solicitada por el fiscal Sebastián Narvaja es de seis años con una multa equivalente al 100 % del enriquecimiento constatado. El ex funcionario no pudo justificar la compra de seis propiedades, dos autos y una lancha.

Se abordará la acusación realizada por la Fiscalía que comprende los delitos atribuidos a Giuliano, que hoy tiene 66 años, en su desempeño como funcionario público desde 1975 a 2004.

Para el fiscal Narvaja, según informó el Ministerio Público de la Acusación, Giordano enriqueció su patrimonio a niveles incompatibles con su situación económica al iniciar su carrera ni a las posibilidad en los años posteriores de acuerdo al salario percibido como funcionario policial.

El aumento patrimonial de Giuliano se dio en ocho períodos de tiempo. Entre 1985 y 1986 adquirió un inmueble y en ese terreno construyó tres locales comerciales. De 1986 a 1987 compró un local comercial ubicado en calle Moreno al 400. En el período 1988-1991 el patrimonio incrementó con la compra de una propiedad en calle Montevideo al 3900. Los tres años siguientes llegó a adquirir un local comercial en Cafferata al 1600. Luego, desde 1995 a 1999, se hizo con una propiedad de 3 de febrero al 3000. De 1999 a 2003 compró un auto y obtuvo bonos por montos de 20 mil dólares. Mientras que desde 2003 a 2006 adquirió una lancha, otro auto y construyó una vivienda de planta alta en Buenos Aires al 1900.

La causa en la que se comenzó a investigar el enriquecimiento ilícito de Hugo Giuliano se inició hace 17 años, a partir de una denuncia de la agrupación policial Apropol autodenominada como gremio pero no reconocida. Incluso en 2011 y en 2014 el imputado fue sobreseído pero el entonces fiscal de la causa, Esteban Franichevich, quien falleció en 2015, apeló el fallo en ambas ocasiones hasta que fue revertido por la Cámara Penal.

En 2014, una vez anulado el sobreseimiento y ya con el nuevo sistema penal, la causa quedó a cargo del juez de Instrucción Juan Andrés Donnola, quien al poco tiempo procesó a Giuliano. Uno de los argumentos de la defensa de Giuliano, que está a cargo de Carlos Edwars, es que el delito que se endilga al ex comisario está prescrito. Es que la causa estuvo años abierta sin que Giuliano fuera citado a indagatoria, es decir que fue un estancamiento propio de la Justicia el que demoró los avances de una causa que llegó a juicio 17 años después.

Al momento de dictar el procesamiento, el juez Donnola consideró que Giuliano no había podido demostrar fehacientemente cómo había obtenido todas los bienes que según la acusación había adquirido por enriquecimiento ilícito. Fue esa imposibilidad del imputado de justificar sus bienes la que lo dejó a un paso del juicio oral y público que finalmente inició.