Michael Packard: El pescador que fue tragado por una ballena y vivió para contarlo

Michael Packard, fue devorado por una ballena al estilo Pinocho. Estuvo en su boca por 30 segundos antes de que lo escupiera

Algunas personas pueden tener anécdotas legendarias, pero, el pescador Michael Packard, se sacó la lotería de las aventuras. El hombre, fue tragado por una ballena jorobada, permaneció en su boca por 30 a 40 segundos, antes de que el animal emergiera a la superficie para escupirlo. A pesar de los moretones que el estrepitoso incidente le dejó, lo increíble es que vivió para contarlo, sin ningún hueso roto.

Si creían que Carlo Collodi, tuvo mucha imaginación al escribir ‘Pinocho’ en 1883, esto no es ningún cuento de hadas. A diferencia de Gepetto y el niño de madera, quienes tuvieron tiempo hasta de hacer una fogata en la panza de la ballena; el estadounidense estuvo a punto de ahogarse. Por fortuna, el mamífero esta-ba-llena, de lo contrario, el final de la historia pudo cambiar radicalmente.

¿POR QUÉ FUE ENGULLIDO POR LA BALLENA?

La experta en ballenas, explicó que cuando las ballenas jorobadas buscan comida, “se lanzan con la boca bien abierta, tragan peces y agua muy rápidamente, y luego rechazan el agua a través de sus barbas, que actúan como un filtro.  Su boca es bastante grande, pero su garganta es bastante estrecha, no hay ninguna chance de que pueda tragar algo tan grande” como un hombre”, añadió.

Michael Packard: El pescador que fue tragado por una ballena y vivió para contarlo

Pinterest: @MegapteraNovaengilae

Por su parte, Mayo dedujo que la ballena jorobada era aún joven, pues no pudo “detectar lo suficientemente rápido que había un intruso” en su boca. Sin embargo, esta no es la primera vez que se reporta un incidente de este tipo. En 2020, una ballena jorobada engulló a un turista que hacía kayak, en California, Estados Unidos.

Afortunadamente, Michael Packard, fue dado de alta del hospital y ahora tendrá una anécdota que contar a sus nietos. Al igual que los pescadores que se volvieron millonarios al encontrar ámbar gris en el estómago de una ballena