El Rey de la efedrina también lideraba una organización de tráfico de “armas y explosivos”

La información se dio a conocer luego de los procedimientos que tuvieron epicentro en Rosario. Uno de ellos se realizó en la casa donde vivía Mario Segovia, en Fisherton, antes de ser detenido y condenado a 16 años por traficar efedrina.


Cinco detenidos, el secuestro de un arsenal de armas de fuego, panes de Trotyl, junto a manuales para la confección de bombas y chalecos antibalas fue el resultado que la docena de allanamientos que hicieron este martes las fuerzas federales en el marco de una causa que tiene en la mira una organización con nexos internacionales que vinculan a la Argentina con Canadá dedicada al tráfico de armas y fabricación de explosivos.

La pesquisa está encabezada por un Juzgado federal bonaerense de Lomas de Zamora, desde donde partió la orden para llevar adelante las medidas en territorio santafesinos. Uno de los principales investigados es Mario Segovia, conocido como el Rey de la Efedrina, donde dos familiares directos también quedaron involucrados en esta causa.

Los procedimientos se hicieron en Buenos Aires, Funes, Maciel y Rosario y fueron llevados adelante por la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentinas (PFA) con apoyo del personal de la sede local de la PFA por disposición de Juzgado Federal 2 de Lomas de Zamora a cargo de Luis Armela.

Los operativos y las detenciones fueron realizados en las últimas horas por agentes de la Unidad Federal de Investigaciones Federales de la Policía Federal (PFA), tras una investigación realizada desde el 2016 por el fiscal federal de Lomas de Zamora, Sergio Mola, y por su colega Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad.

El Rey de la Efedrina está sindicado como jefe de la organización delictiva, la cual no sólo estaba dedicada al tráfico de drogas, sino también al de armas y explosivos, los cuales ingresaban al país en piezas desarmadas mediante distintas encomiendas, por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y, desde allí, eran enviados a la ciudad de Rosario donde se encontraba radicado el núcleo de la organización.

En los allanamientos fueron detenidos el hermano del Rey, Hernán Jesús Segovia; su hijo Matías Agustín Segovia; su cuñado Gonzalo Rodrigo Ortega, Miguel Ángel Morel, y Ezequiel Hernán Bergara.

Se sospecha que la banda criminal estaba dirigida por Mario Segovia desde el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza, en el que se encuentra actualmente alojado cumpliendo una condena de 16 años de prisión por los delitos de contrabando de estupefacientes agravado y tentativa de contrabando de importación, en una causa en la que se investigó por el tráfico internacional ilícito a México de efedrina y pseudoefedrina.

En cuanto a los procedimientos que se hicieron en Rosario incluyó la histórica casa que se puede ver en la foto al final de esta nota, lugar que supo habitar Segovia en Álvarez Condarco al 400 bis, en el barrio Fisherton, en este lugar y alrededores, los efectivos federales secuestraron una gran cantidad de armas de fuegos, explosivos, municiones, teléfonos celulares, planos de diseño de armas y distintos manuales de uso explicativos para la preparación de bombas y chalecos antibalas.

La mansión de Mario Segovia fue allanada por efectivos de la Policía Federal, que investiga el supuesto tráfico de armas