Federico es platense, tiene 38 años y un verdadero fanático de lo retro. Tan fuerte es su amor por el Sega y el Family que planea viajar a Japón a fin de año para traer los juegos que no se consiguen en Estados Unidos.
“Siempre tuve amor por lo Retro. De chico empecé con el Familiy, el Sega, Nintendo, Play 1, Play 2, Play 3”, dice Federico entre risas
Pero desde hace 5 años decidió plantearle una idea a su amigo y socio Juan Ignacio: incorporar a su casa de videojuegos una “sección retro”.
El local “Tienda Gamer La Plata” está ubicado en 12 y 46, y desde el comienzo de la pandemia se encuentra cerrado.
Pero en aquel momento su idea fue una verdadera revolución. Y un exitazo. Tenían un importador de Japón y otro de Estados Unidos. Provisión asegurada.
“Los primeros tres años nos fue sensacional. La gente no podía entender que en un local de La Plata vendan esos juegos. Fuimos ganando muy buena reputación y empecé a conocer a muchos coleccionistas”, recuerda Federico.
“Los clientes podían probar los juegos y desarmarlos para corroborar que eran originales. Llegamos a tener 1200 ventas en cuatro meses. Una locura”, agrega.
