Productores del Alto Valle del Río Negro alertan por la toma de tierras

Ayer con la intervención de Río Negro y la presión de los productores, una productora logró nuevamente tomar posesión de su finca usurpada el pasado sábado.


En la localidad rionegrina de Allen, un centenar de personas tomaron el sábado una finca perteneciente a una familia productora de peras y manzanas. La presión de productores frutícolas de los valles del Comahue posibilitó una rápida actuación del gobierno provincial y el desalojo de los usurpadores que provenían de un barrio lindante con la chacra: que en pocas horas, durante el fin de semana, se dividieron el terreno tomado con postes, alambras y cuerdas o hilos. Más allá de que el caso fue resuelto, es muy grande la preocupación de los productores por las tomas de tierras que vuelven a registrarse en la zona.

Mariela Tarifa, junto a su hermana Beatriz, es la propietaria de la finca donde cultiva peras y manzanas en Allen, que logró retomar tras una toma de más de 48 horas el acceso y posesión de sus tierras. “Ya estoy más tranquila, logramos sacar a los usurpadores. Estoy feliz. El sábado al mediodía llegaron a la chacra gente desde el barrio La Costa Oeste en Allen a tomar parte de nuestra chacra. La pasamos muy mal. Yo fui y les gritaba que se fueran, también les sacaba los postes que ponían en mi terreno, pero no me hacían caso”, explicó Mariela sobre los momentos vividos.

Y agregó que no es un hecho aislado, ya que comentó que “en el valle de Cipolletti y Allen se vienen produciendo tomas de tierras productivas, y por ahí son chacras que pueden o no estar trabajadas, pero tienen dueño y donde se pueden meter fácilmente. El sábado nos pasó a nosotros. Me informaron que venía gente desde el barrio lindero y decían que la tierra era fiscal y que no estaban trabajadas. Por medio de la policía, tuvimos que mostrarles el título de propiedad para que se fueran”.

La familia Tarifa pasó así un mal momento por la toma de parte de su finca, donde vecinos del barrio cercano ingresaron y comenzaron a lotear el terreno, separando el campo con postes, alambres y hasta con cuerdas o hilos. “Yo fui tiré los postes, no nos hacían caso que la tierra era nuestra, y tuvimos que hacer la denuncia por usurpación”, explicó Mariela Tarifa.

Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, comentó a Infobae sobre lo sucedido en la finca tomada: “Todo arrancó el día sábado a la mañana cuando un lote productivo propiedad de la familia Tarifa fue tomado por unas 80 personas pero por lo hecho por presión de vecinos y productores se logró ayer por la tarde que la familia Tarifa recuperara su tierra. Se fueron los usurpadores por las buenas luego de hablar con funcionarios provinciales, especialmente con gente del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. Nos deja contento que prevaleció la propiedad privada y hay que seguir luchando por esos derechos”, expresó Hernández.

Además, sostuvo: “Como entidad defendemos la propiedad privada y también el dominio de las tierras productivas en Río Negro y Neuquén. Es un derecho que otorga la Constitución. Por este tipo de hechos y cuestiones económicas, hoy es muy difícil mantener un lugar que sea productivo y que está bajo riego desde hace más de cien años. Este lugar es único en el mundo y hay que defenderlo”.

Los directivos de la Federación apoyaron en todo momento a los productores usurpados y mantuvieron un reclamo ante las autoridades provinciales para que intervinieran para frenar la toma. “Puede haber algún fin político detrás, especialmente en el marco de las elecciones, ya que los usurpadores lo que buscaban era tener algún beneficio”, explicó Hernández.

“No podemos creer que pasen estas cosas. Con las elecciones, se han armado casos puntuales de grupos de personas que buscan tomar un lote o terreno en producción en los valles del Río Negro. Y un caso es Allen, en el Departamento rionegrino de General Roca”, manifestó el dirigente. Allen es una zona productiva que alcanza las 7.000 hectáreas de peras y manzanas con una población de 50 mil habitantes. Y cuenta con tierras productivas por unas 12 mil hectáreas. La producción de peras y manzanas en la zona, tal como pasa en buena parte de la zona del Comahue, podría ser mayor, aunque los cultivos y frutales se ven limitados por condiciones económicas y falta de mercado que traban la inversión.

 

Fuente: Infobae