Rusia confirmó el uso de misiles hipersónicos “Kinjal” para destruir un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania. Este tipo de misiles desafía a todos los sistemas de defensa antiaérea.
Rusia confirmó hoy por primera vez el uso de misiles hipersónicos “Kinjal” para destruir un depósito subterráneo de armas en el oeste de Ucrania.
“El 18 de marzo, el complejo aeronáutico Kinjal, con sus misiles balísticos hipersónicos, destruyó un importante depósito subterráneo de misiles y munición de la aviación ucraniana en la localidad de Deliatin, en la región de Ivano-Frankivsk”, anunció el vocero de la cartera, Igor Konashenkov, según comentarios recogidos por la agencia TASS.
Esta región se encuentra a unos 50 kilómetros de la frontera con Rumania, país miembro de la OTAN.
Rusia no había informado hasta ahora del uso de este misil balístico en los dos conflictos en los que está involucrado, en Siria y en Ucrania. Sí lo había desplegado en maniobras desde que lo probó de manera exitosa en 2018, precisó la agencia de noticias AFP.
Según la agencia de prensa Ria Novosti, es la primera vez que se habrían usado en el conflicto de Ucrania.
Este tipo de misiles, muy manejable, desafía a todos los sistemas de defensa antiaérea, de acuerdo a Moscú.
Los misiles balísiticos hipersónicos “Kinjal” y los de crucero “Zircon” pertenecen a una familia de nuevas armas desarrolladas por Rusia y que el presidente Vladimir Putin califica de “invencibles”.
Los “Kinjal”, palabra rusa que significa puñal, alcanzaron durante los ensayos de 2018 todos sus objetivos a una distancia de más de 1.000 kilómetros, según el Ministerio de Defensa ruso.
En su declaración, el vocero de la cartera indicó además que las Fuerzas Armadas de su país destruyeron alrededor de 200 vehículos aéreos no tripulados y más de 1.400 tanques y otros vehículos blindados desde el comienzo de la invasión de Ucrania.