Abre la temporada 2023 en el museo Sor Josefa

Sus proyectos fueron seleccionados entre 40 que se presentaron a una convocatoria realizada por la Municipalidad. 


Después de las actividades por el Mes de las Mujeres y Disidencias, el Museo Municipal de Artes Visuales “Sor Josefa Díaz y Clucellas” da inicio formal a la temporada de muestras 2023, con proyectos de dos artistas que desarrollan su obra en Santa Fe y su Área Metropolitana. Se trata de “Oye apenas”, de Daniela Arnaudo; y “El instinto del arte es permanecer primitivo”, de Ponchi Insaurralde.

La inauguración será este sábado 8, a las 19.30, en el espacio ubicado en San Martín 2068. Los horarios de visita serán de lunes a sábado, de 9.30 a 12.30; y de miércoles a domingo y feriados, de 16 a 19. Siempre con entrada libre y gratuita, hasta el 28 de mayo.

Potenciar una trama

Las muestras fueron seleccionadas a partir de la Convocatoria para la presentación de Proyectos Expositivos destinados a Museos y Espacios de Arte 2023, que realizó el municipio. Teniendo en cuenta las experiencias que posibilitaron la primera convocatoria y la proyección para esta temporada, la subdirectora ejecutiva de Museos y Patrimonio Cultural, Priscila Sandoval, remarcó que “este tipo de políticas potencia el sector de las artes visuales, impulsa su profesionalización, moviliza y fomenta el entramado de distintas prácticas como la curaduría, la escritura crítica y todo un entramado de servicios artísticos, a partir de un aporte concreto que realiza el Estado municipal”.

Facilitar el acceso a espacios emblemáticos como el Museo Sor Josefa es otro beneficio de la propuesta: “A partir de la decisión de sectorizar los espacios de exhibición para que conviva más de una propuesta por período, logramos ampliar las posibilidades para que más artistas accedan al Museo, generando además distintos tipos de vínculos, conceptuales o formales que se tienen en cuenta a la hora de evaluar las postulaciones”, indicó Sandoval. En este sentido, señaló también que mientras se dispone de las salas A, B y D para los proyectos expositivos seleccionados por la convocatoria, se avanza en la definición de un perfil para la Sala C, donde se seguirán realizando actividades vinculadas con las muestras, con la biblioteca “Julio César Botta” y activaciones pedagógicas. La idea, que se puso en marcha en la temporada 2021, es “generar un espacio donde el Museo se exprese de forma más directa y cercana con el público, donde las personas que lo visitan puedan quedarse a explorar libros y publicaciones especializadas, conocer obras que salen del patrimonio para acompañar las muestras o realizar las actividades que se proponen desde el propio Museo”.

En cuanto a las muestras que inauguran este ciclo, la funcionaria destacó que proponen una síntesis de procesos que llevaron adelante ambos artistas en los últimos años, y que en parte pudieron verse en las dos ediciones del Salón Litoral, de las que han participado. Para el montaje de “Oye apenas”, Arnaudo filmó una performance en el propio Museo Sor Josefa, con la colaboración de la artista santafesina Florencia Palacios, para reemplazar otro registro que había hecho en 2021, en Subsuelo Galería, en Rosario. “El Museo se vuelve espacio de trabajo, integrante activo del proceso y hace posible una exploración distinta para lograr un material inédito que se piensa y realiza para esta muestra y es, de alguna manera, producto de todos los actores del sector que integra y moviliza la convocatoria”, resumió Sandoval.

Un largo recorrido multidisciplinar

En las salas A y B del Museo se podrá recorrer “Oye apenas”, que en palabras de Daniela Arnaudo “resulta de una investigación en proceso que vincula mis producciones visuales desde la poética y lo conceptual atravesadas por la performance”. Para el montaje, reunirá piezas en diferentes soportes: “Bordados sobre textiles de uso doméstico familiar, fotografías, mortajas como dispositivos devocionales para activar por medio de la performance y video performances proyectadas sobre muro. En torno al ritual, al duelo, a los gestos que hacemos para soportar las ausencias, al textil como testigo de nuestra vida pero especialmente de nuestra muerte, y al hacer desde la réplica para dar permanencia, especialmente en vínculo con nuestrxs ancestrxs”, cuenta.

Ana Volonté la acompaña como “curadora y compañera de lectura de sus múltiples modos de producción”, explica. La importancia de la investigación que deriva en esta muestra radica para ella en la inscripción multidisciplinar de la artista: “En un ámbito en el que las disciplinas parecerían construir escenas independientes entre sí, muchxs artistas contemporánexs dan saltos entre diversas prácticas necesarias para enriquecer sus procesos creativos y sus cuerpos de obra. La exposición se aleja de la intención de mostrar piezas terminadas, editadas y finales e intenta transparentar esta experiencia transicional con múltiples soportes en relación. Nos proponemos mostrar rasgos que hilvanan la poética autobiográfica donde afloran los hitos de su familia así como la construcción de un universo simbólico propio ya resignificado. Por otro lado, los diversos soportes que lejos de recortarse conforman una práctica compleja, nutrida por un largo recorrido multidisciplinar”.

Las estrategias de montaje, iluminación y las propuestas de interacción con el público, agrega Volonté, propician “el abandono de la lectura categórica y estimulan la experiencia crítica y activa de observación”.

Conexiones en el tiempo

“El instinto del arte es permanecer primitivo” se expondrá en la Sala D. Se compone de cinco series que Ponchi Insaurralde realizó entre 2020 y 2022, cuyos personajes remiten a la Venus de Willendorf, que data del año 25.000 a.C., y que en su obra se plasma en diferentes técnicas, materialidades y formatos. Entre aquellas figuras femeninas que los pueblos primitivos adoraban por su fertilidad, su obra tiende un puente con la mujer en la sociedad actual: “Ellas eran guías, luz en el camino y demiurgas por naturaleza. Hoy el protagonismo de la mujer en la sociedad, reverbera en aquellas mujeres primitivas que guiaron con su espíritu, fortaleza y sabiduría toda una civilización”. El diseño de montaje dialoga con las formas de las piedras que construyen las Venus, y el fuerte simbolismo que alude al huevo como contenedor de un proceso de gestación.

En el texto que acompaña la propuesta, escrito por Tam Naymark, se considera que la conexión entre las series es “por el azar y la contingencia, hermanadas entre sí por una esencia en común, que nos invita a pensar sobre lo primitivo y lo contemporáneo y cómo se crean vínculos entre ellas. En una trama que se va “haciendo mientras se hace”, sin pensar tanto en el fin, más bien tejiendo esa madeja del mientras tanto, se develan conexiones que ha hecho en el tiempo de construcción de estas obras”.

En 2023

Además de los proyectos de Arnaudo e Insaurralde, el Comité Evaluador de la Convocatoria seleccionó dos proyectos de Sole Grossi e Irene Camila Renk, para el Centro Experimental del Color y dos más para el Museo Sor Josefa: uno curatorial sobre la obra de Rosa Renk, “Cabelleras imaginarias”, que presentó Lucía Stubrin; y la muestra inédita “Un rezo en cada palabra”, de Toti (Malcon) D´Stefano.

El Comité estuvo integrado por Priscila Sandoval y Nidia Maidana, en representación de la secretaría de Educación y Cultura municipal; la artista visual, docente y gestora Rosana Andrea Storti; y la curadora y gestora cultural, Analía Solomonoff, ambas como jurados externos.

La temporada 2023 del Museo Sor Josefa también contempla, entre agosto y septiembre, la Bienalsur, que llegó por primera vez a Santa Fe en 2021 y volverá este año, no solo con las propuestas propias del evento que organiza la Universidad Nacional de Tres de Febrero, sino nuevamente con un proyecto de la Municipalidad. Además, en noviembre y en el marco del 450º aniversario de la ciudad de Santa Fe, se inaugurará la muestra del Salón Litoral 2023, a partir de una nueva convocatoria de alcance nacional.