Los contagios por dengue se multiplicaron en Brasil en las cinco primeras semanas del año, en las que se registraron 40 muertes y 364.800 casos probables, casi cuatro veces más que en el mismo periodo de 2023, según datos del Ministerio de Salud.
El aumento exponencial de los casos se conoce en la misma semana en la que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhamon, visita el país. Tedros se reunió con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y con la ministra de Salud, Nísia Trindade, y se puso a disposición para colaborar en la producción de una vacuna brasileña contra el dengue.
Desde principios de año se registraron 364.855 casos probables de la enfermedad, frente a los 93.298 del mismo periodo del año pasado, lo que supone un aumento del 291%. Hasta la fecha, se confirmaron 40 muertes y se están investigando otras 265.
Minas Gerais, el segundo estado más poblado del país, declaró el estado de emergencia para facilitar la lucha contra el dengue, al igual que Goiás, Acre y el Distrito Federal. La ciudad de Río de Janeiro también tomó la misma medida en vísperas de recibir a miles de turistas para el Carnaval.
En una alocución en cadena nacional de radio y televisión el martes por la noche, la ministra de Salud afirmó que la situación de emergencia por el dengue requiere “medidas adicionales” por parte de los entes federales y de la población.
Anunció un aumento de 1.500 millones de reales en la financiación para los estados y municipios. También destacó la instalación del centro de emergencia para coordinar las operaciones de lucha contra el dengue con otras entidades regionales.
En declaraciones a Reuters, el Ministerio de Salud afirmó que desde 2023 está en constante vigilancia y alerta ante la epidemia en el país. Agregó que había adquirido todo el stock de 5,2 millones de dosis de vacunas del laboratorio Takeda, que se entregarán entre febrero y noviembre de este año.
Otros 1,32 millones de dosis se suministrarán sin costo alguno para el Gobierno federal. “Es importante destacar que se podrán realizar otras compras si el Ministerio de Salud dispone de dosis”, dijo el ministerio en un comunicado.
Por ahora, el público objetivo de la vacunación -que se iniciará en breve- serán los niños y adolescentes de entre 10 y 14 años y las dosis deben ser enviadas a los lugares con una alta tasa de transmisión en los últimos diez años y con el mayor número de casos en 2023 y 2024.
La ministra dijo que la cartera coordinará un “esfuerzo nacional para ampliar la producción y el acceso a las vacunas contra el dengue”, aunque no especificó un cronograma para que esto ocurra.
“Llamo a todos a la movilización nacional, a los Gobiernos y a la sociedad como un todo, para que juntos podamos enfrentar los brotes actuales y pronto hacer del dengue una enfermedad del pasado”, afirmó.
