Al llegar a la guardería, el último chico la llamó «judía sucia» y la arrojaron al suelo, la golpearon y llegaron a amenazarla con quemarla. Finalmente, la violaron en grupo y la volvieron a amenazar con matarla si contaba lo sucedido. Después los agresores se marcharon y la dejaron sola en la guardería abandonada.
