La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el aumento de casos de COVID-19 en todo el mundo, lo que preocupa a los investigadores debido al riesgo de mutaciones y complicaciones. «Cuanto más circula el virus, mayor es la probabilidad de que mute y se vuelva más severo», declaró a directora de Prevención y Preparación para Epidemias y Pandemias del organismo, Van Kerkhove.
El COVID prolongado, también conocido como «long COVID», se refiere a las secuelas posteriores a la infección inicial por el virus SARS-CoV-2. Los síntomas persistentes pueden variar y afectar a diferentes partes del cuerpo.
Al respecto, el médico neurólogo Conrado Estol explicó en Radio EME que «el virus queda alojado en algún lugar del cuerpo humano y sigue provocando inconvenientes de diferentes formas». Esto puede incluir problemas respiratorios, neurológicos y cardíacos, entre otros.
Es importante seguir las medidas de prevención y protección para evitar la propagación del virus y reducir el riesgo de complicaciones. La OMS y los expertos en salud continúan monitoreando la situación y brindando orientación para mitigar el impacto del COVID-19.






