La Cámara de Diputados aprobó hoy la Boleta Única de Papel (BUP) para los comicios nacionales. La ley, impulsada por varias fuerzas políticas, obtuvo 143 votos a favor, 87 en contra y cinco abstenciones.
La iniciativa busca simplificar el proceso electoral, concentrando todas las opciones en una única planilla. Esta boleta dividirá las categorías en filas y las agrupaciones en columnas. Los votantes podrán seleccionar una sola opción por categoría. Marcar más de un casillero anulará el voto.
El oficialismo negoció cambios con el Senado, adoptando el modelo mendocino. Esto excluyó el casillero para votar listas completas. A pesar del rechazo de Unión por la Patria y la abstención del Frente de Izquierda, se logró un acuerdo.
Los primeros cinco candidatos de cada lista aparecerán en la BUP. También se incluirán fotos de los dos candidatos principales, garantizando paridad de género. Las listas completas se exhibirán en cada cabina de votación.
El debate generó posturas encontradas. Nicolás Mayoraz, de La Libertad Avanza, elogió el impulso del oficialismo. En cambio, Carlos Castagneto, de Unión por la Patria, criticó la reforma y la consideró perjudicial para la democracia.
Diputados del PRO defendieron la BUP como una solución para reducir el clientelismo y la corrupción en la política. Karina Banfi, de la UCR, destacó la necesidad de un acuerdo multipartidario.
El nuevo sistema promete cambios significativos en el proceso electoral argentino y se espera que impacte en la participación ciudadana en las próximas elecciones.
