Argentina comenzará a cumplir con un nuevo calendario de pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI), que este año totalizará US$ 1.750 millones en concepto de intereses. El primer vencimiento, por US$ 620 millones, será cancelado este lunes, según confirmó el Banco Central, y tendrá un impacto directo en las reservas internacionales.
Este pago forma parte de una serie de compromisos que el país debe afrontar como consecuencia de la deuda acumulada con el organismo. En lo que resta del año, se sumarán otros dos vencimientos significativos: uno por US$ 861 millones el 1° de agosto y otro por US$ 883 millones el 1° de noviembre.
A pesar del elevado monto, el Gobierno de Javier Milei no prevé dificultades para afrontar los compromisos. El Tesoro ya cuenta con US$ 12.000 millones provenientes del nuevo crédito acordado con el FMI, a lo que se sumará un refuerzo de US$ 2.000 millones en junio y otros US$ 1.000 millones hacia fin de año.
El plan de financiamiento con el FMI contempla además tres desembolsos adicionales entre 2026 y 2028, de US$ 1.400 millones cada uno, y un pago final de US$ 700 millones en 2029, lo que completará el crédito de US$ 12.000 millones.
Además del apoyo del FMI, el país también está recibiendo fondos de otros organismos multilaterales. Este viernes, el Banco Mundial anunció un nuevo crédito por US$ 230 millones destinados a programas de empleo. También se esperan nuevos aportes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El acuerdo con el FMI establece un período de gracia de 4 años y medio y un plazo total de 10 años. Sin embargo, Argentina aún debe afrontar los pagos de capital del préstamo original tomado en 2018, que suma US$ 41.700 millones, además de los intereses acumulados, lo que eleva la deuda total a casi US$ 57.000 millones.
Con este panorama, el cumplimiento del calendario de pagos será clave para sostener la estabilidad financiera y avanzar en la renegociación de las condiciones crediticias.
