El representante del Consejo Directivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en Santa Fe, Roberto Slobodianuk, expresó su preocupación ante el posible fin del programa Cuota Simple. Que consistía en una herramienta clave para el comercio minorista y especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
«Si bien aún no hay una oficialización del fin del programa, cuando una noticia de este tipo trasciende es porque algo ya está decidido», advirtió Slobodianuk. El dirigente explicó que, aunque se argumenta una recuperación del consumo en los primeros meses del año, esa comparación se realiza contra un período “muy malo” como fue el comienzo de 2024.
Slobodianuk también remarcó que la presión tributaria y la competencia desigual con las grandes cadenas complican aún más la situación de las pymes. “Nos sacan del foco de nuestra actividad, que es vender buena mercadería y ofrecer buenos servicios, para obligarnos a idear estrategias financieras que nos permitan simplemente sostenernos”, dijo.
El representante de CAME destacó que mientras las grandes cadenas tienen respaldo de financieras propias y pueden ofrecer promociones agresivas, las pymes dependen de programas como Cuota Simple para facilitar ventas en cuotas. «Hoy una heladera no se vende por ser una buena oferta, sino porque detrás hay un financiamiento disfrazado en cuotas. Y eso no está al alcance de todos», explicó.
A pesar de todo, Slobodianuk se mostró esperanzado en que se pueda encontrar una alternativa o al menos morigerar el impacto para el sector. «Estamos gestionando acuerdos con emisoras de tarjetas para conseguir condiciones más competitivas», sostuvo.
El futuro del programa Cuota Simple, que vence el 30 de junio, sigue siendo incierto. Desde CAME se continúa dialogando con autoridades nacionales en busca de una solución que permita mantener el nivel de consumo y proteger la actividad de miles de comercios pymes en todo el país.





