Colón y Estudiantes de Buenos Aires empataron sin goles este sábado en el estadio Brigadier General Estanislao López, por una nueva fecha de la Primera Nacional. Bajo una persistente lluvia y con una cancha rápida, el Sabalero tuvo las chances más claras, pero una vez más le faltó claridad y eficacia en los metros finales.
La jornada dejó un sabor amargo entre los hinchas rojinegros, que despidieron al equipo con silbidos, frustrados por el resultado y por el pobre rendimiento general.
El primer golpe para Colón llegó muy temprano. Apenas a los 12 minutos del primer tiempo, José Barreto debió salir lesionado y fue reemplazado por Christian Bernardi, quien no tuvo un buen desempeño. Esa modificación alteró los planes iniciales del entrenador Andrés Yllana, que había planteado un equipo ofensivo.
Aun así, el Sabalero intentó tomar el protagonismo. En una primera mitad discreta, la única jugada de real peligro la generó Nicolás Talpone con un cabezazo que exigió al arquero visitante Matías Budiño. Por el lado de Estudiantes, las llegadas fueron escasas y sin profundidad, con un Marcos Díaz seguro cada vez que fue requerido.
En el complemento, el partido mantuvo el mismo tono. Estudiantes buscaba los tres puntos que le permitieran meterse en zona de reducido, mientras que Colón tenía la necesidad de ganar pensando en los cuatro partidos consecutivos que se le vienen como visitante.
Las ocasiones más importantes volvieron a ser para el local. A los 17 minutos, un contragolpe con mayoría de camisetas rojinegras terminó en un remate débil que controló sin problemas Budiño. Luego, a los 28, una buena combinación entre Lago, Gigliotti, Bernardi y Talpone finalizó con un disparo alto y desviado.
El equipo de Caseros también tuvo una opción clara en el cierre, con un cabezazo que se fue apenas por encima del travesaño tras un tiro libre desde la derecha.
Así, el partido se esfumó entre intentos imprecisos, el campo mojado y una sensación compartida: el empate no le sirvió a ninguno. Ambos equipos siguen fuera de los ocho primeros puestos de la tabla, que otorgan el pase al reducido por el segundo ascenso a Primera División.
Colón deberá ahora afrontar una dura seguidilla de partidos fuera de casa, con la presión de empezar a sumar de a tres si quiere mantenerse en la pelea.





