Durante su participación en el acto “Encuentro de la Cultura Popular” realizado en Retiro, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó fuertes críticas al gobierno de Javier Milei, al que calificó como un “desgobierno” y acusó de repetir fórmulas económicas ya fracasadas en el pasado.
“El desgobierno que hoy está en Casa Rosada quiere hacernos creer que encontró la fórmula de la Coca Cola, pero eso ya lo hicieron en los ’90 con la convertibilidad”, señaló la ex mandataria, al tiempo que alertó sobre el creciente endeudamiento: “De seguir así, el décimo default no es una fantasía demasiado lejana”.
Kirchner también cuestionó duramente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), al advertir que “al tercer año no se liquida un solo dólar de exportación en Argentina, a no ser que el plan sea entregar algo más que deuda. ¿Territorio, tal vez? ¿Les darán un pedazo de Ushuaia, como Zelenski al otro?”, ironizó, en referencia a una supuesta cesión de soberanía.
Asimismo, calificó al Pacto de Mayo como una “bomba de humo” y criticó la batalla cultural del gobierno libertario, basada —según su visión— en un individualismo exacerbado en torno al consumo: “Tus dólares, tu decisión. Un pastelito está dos lucas, ¿qué te pasa?”, ironizó, en tono crítico.
-
También lee: Cristina Kirchner presentó un recurso ante la Corte Suprema y recusó a un juez designado por Milei
En el plano político, la ex presidenta envió un mensaje directo a la interna del peronismo. Sin mencionar nombres, pero en un claro guiño al gobernador bonaerense Axel Kicillof, Cristina pidió dejar de lado “las mezquindades y los egos que tanto daño han hecho” y convocó a “replantear el modelo económico sin prejuicios ni clichés históricos”. Además, instó a la militancia peronista a dejar de actuar sólo en clave electoral y retomar la construcción política: “Hay que volver a ser militantes políticos”.
El discurso de Cristina Kirchner volvió a ubicarla en el centro del debate político nacional y encendió nuevas señales de advertencia sobre el rumbo del gobierno libertario, mientras alienta una reorganización del espacio peronista de cara al futuro.
