La ciudad de Vera, en el norte de la provincia de Santa Fe, atraviesa una grave emergencia tras el paso de un fuerte temporal que dejó más de 400 milímetros de lluvia en apenas seis horas. La situación fue calificada por la intendenta Paula Mitre como “una catástrofe hídrica sin precedentes”.
Desde la tarde del lunes, la tormenta avanzó con intensidad, provocando anegamientos generalizados, caída de granizo y el colapso total del sistema pluvial urbano. “El agua cubrió las calles de vereda a vereda. Colapsaron calles, veredas, patios y desagües. El agua baja, pero los daños son grandes”, relató la mandataria local en declaraciones a EME.
El saldo inmediato: más de 100 personas evacuadas, numerosas viviendas inundadas y familias que amanecieron con el agua dentro de sus casas. “Muchas familias vieron perder todo lo que tenían. No había manera de convencerlas de que abandonaran sus hogares”, lamentó Mitre.
Ante la emergencia, el municipio habilitó tres centros de evacuación, suspendió el dictado de clases en todos los establecimientos educativos y decretó la emergencia hídrica. Además, se desplegaron operativos con la colaboración de bomberos voluntarios de Calchaquí, Reconquista, Malabrigo y Tostado, junto a personal de Protección Civil de la Provincia.
Las zonas más afectadas incluyen la zona sur de la ciudad y asentamientos cercanos a las rutas 11 y 98, donde varias familias debieron ser evacuadas por precaución. Desde la Municipalidad de Vera se solicita a los vecinos que necesiten asistencia inmediata comunicarse al 3483 490824.
“La estamos pasando muy mal. Mi mayor solidaridad a aquellas familias que amanecieron con el agua en sus casas”, expresó la intendenta, visiblemente conmovida por el desastre que golpea a su comunidad.






