Este viernes por la siesta, la jueza Susana Luna resolvió liberar al chofer de una aplicación de viajes que estaba detenido con prisión preventiva, acusado de haber privado ilegítimamente de la libertad a una adolescente de 16 años el pasado 24 de abril en la ciudad de Santa Fe. La medida fue tomada tras un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa del imputado, que aún continúa vinculado a la causa.
Durante la audiencia, en la que participaron los defensores Agustín Márquez y Esteban Yossen y la fiscal Milagros Parodi, se establecieron una serie de condiciones que el acusado deberá cumplir mientras continúa el proceso judicial en su contra. Entre ellas se destacan:
- Prohibición de contacto por cualquier medio con la víctima.
- Prohibición de acercamiento a la víctima, su familia y la escuela.
- Prohibición de conducir vehículos con fines laborales (taxis, remises o apps).
- Comparecencia mensual ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
- Prohibición de consumo abusivo de alcohol o estupefacientes.
- Fijación y mantenimiento de domicilio.
La investigación sostiene que el imputado, identificado como Leffe, desvió el recorrido establecido por la aplicación cuando la menor tomó un viaje desde su casa, en La Vuelta del Paraguayo, con destino a su colegio, ubicado en la zona de Necochea e Iturraspe. Según el relato de la adolescente —confirmado en Cámara Gesell la semana pasada—, el conductor comenzó a dirigirse por calles en contramano, desaceleró el trayecto y le hizo comentarios inapropiados, con la intención de seducirla.
Una reconstrucción del recorrido realizada por la PDI (Policía de Investigaciones) y respaldada por el GPS del celular de la menor, así como por cámaras de seguridad de viviendas particulares, corroboró que el vehículo circuló por varias calles alejadas del trayecto habitual y del destino pactado. La situación se volvió aún más tensa cuando la joven amenazó con arrojarse del vehículo, ante lo cual el chofer finalmente accedió a llevarla a la escuela.
La jueza que había dispuesto la prisión preventiva por 30 días, Rosana Carrara, consideró que existía un “temor cierto y concreto de la víctima” y que su relato debía ser protegido. También señaló que el imputado conocía tanto el domicilio como la escuela de la menor.
Tras la declaración en Cámara Gesell y la solicitud de revisión de medidas por parte de la defensa, la jueza Luna resolvió la liberación del imputado, quien seguirá sujeto al proceso judicial con restricciones estrictas mientras avanza la causa.





