Después del golpe electoral que sufrió el PRO en la Ciudad de Buenos Aires, el expresidente Mauricio Macri rompió el silencio y dejó en claro que no piensa dar un paso al costado. “No me voy a retirar”, aseguró, al tiempo que planteó su intención de volver a dialogar con La Libertad Avanza (LLA) para explorar un posible acuerdo en la provincia de Buenos Aires.
En una entrevista televisiva, Macri afirmó: “Hoy tenemos que desandar un paso en términos de poder volver a hablar respetuosamente”. Aunque insistió en que “un frente no es integrar La Libertad Avanza”, sí manifestó su voluntad de reconstruir puentes con el oficialismo nacional, liderado por Javier Milei.
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El exmandatario se mostró autocrítico sobre el proceso electoral, al admitir que “fue un error acelerar las elecciones”, lo cual, según él, permitió que la discusión nacional se colara en una contienda local. “No dimensionamos que el presidente iba a estar llamando y pidiendo apoyo para salir de la crisis”, reflexionó, y agregó que Milei “puso todo” en la campaña de su candidato porteño, Manuel Adorni.
Macri también se refirió al rol del actual vocero presidencial y flamante legislador electo: “Adorni tuvo coraje y usó todos los mecanismos, como los anuncios del Gobierno, para instalar una agenda nacional. Si perdía con Santoro era un espanto”, afirmó.
Además, expresó preocupación por la baja participación ciudadana en los comicios porteños, calificándola de “alarmante”. “No logramos que fuera a votar más de uno de cada dos porteños. Lo peor es la apatía”, se lamentó.
Por último, ratificó que Cristian Ritondo tiene mandato dentro del PRO para avanzar en posibles negociaciones en la provincia, aunque diferenció que “los que estaban regalados ya se pasaron” a LLA, mientras que “los que quedan tienen valores”.
Macri, quien descartó ser candidato en octubre, anticipó una etapa de revisión dentro del partido y dejó abierta la puerta a un nuevo escenario político con alianzas reconfiguradas.
