Un nuevo hecho delictivo golpeó al Club Los Canarios en el oeste de la ciudad de Santa Fe. En el marco de una intensa jornada de la Liga Santafesina de Fútbol, en la que se preveía actividad para categorías infantiles y fútbol femenino por el feriado no laborable, la institución se encontró esta mañana con que fueron robados todos los inodoros de los vestuarios del predio, además de duchas eléctricas y la rotura de puertas y otros elementos clave para la actividad deportiva.
El móvil de EME Medios, transmitió en vivo desde el lugar y mostró imágenes del interior de los vestuarios, donde quedó en evidencia el saqueo sufrido. Se llevaron todos los inodoros de los vestuarios visitante y del árbitro. Así como también las duchas eléctricas, mientras que en el vestuario local uno de los inodoros fue directamente destruido al no poder ser retirado.
«Cada vez cuesta más levantarse. Nos levantamos de un club que estaba destruido y hoy otra vez tenemos que empezar», expresó con evidente angustia Mario Cano, presidente del club, quien confirmó que ya tienen identificado al presunto autor del hecho, un joven del mismo barrio, aunque las autoridades aún no han podido actuar con celeridad. “Ya lo tenemos identificado, un dirigente lo enfrentó, hubo forcejeo, pero escapó. Fuimos a su casa y la madre dice que no lo ve. Es siempre lo mismo, te roban desde adentro del barrio”, relató.
La situación generó una urgencia inesperada: el club necesita al menos dos inodoros para poder habilitar mínimamente los vestuarios del árbitro y visitante y así no perder la jornada completa, lo que implicaría no sólo un perjuicio deportivo sino también económico, ya que se suspendería la venta en el buffet y la recaudación por entradas. «Estamos saliendo a pedir por el barrio si alguien puede prestarnos un inodoro. La jornada empieza a las 14 y no sabemos si vamos a poder jugar», explicó Cano.
Además de las pérdidas materiales, estimadas en más de un millón de pesos, la situación volvió a poner sobre la mesa el problema de seguridad en los clubes de barrio, la falta de apoyo institucional y la crisis de desmotivación dirigencial. Cano adelantó que dejará su cargo a fin de año: “Estoy cansado, mi familia también. Todo lo hacemos a pulmón y te lo destruyen. Ya decidí que me voy”.
El caso se suma a una larga lista de robos sufridos por el club en los últimos años. En junio de 2024, ya se habían llevado pelotas, electrodomésticos y una garrafa. En 2023 fueron víctimas de al menos otros cuatro robos.
