Israel intensificó este sábado sus operaciones aéreas sobre Siria, con ataques que afectaron distintas regiones del país, incluyendo la capital Damasco, y provocaron al menos cuatro muertos, heridos y significativos daños materiales.
Según el diario sirio Al-Watan, un ataque con dron atribuido al ejército israelí mató a cuatro personas en la localidad de Kanaker, en la zona rural de Damasco. Además, se registraron al menos diez bombardeos en el suburbio oriental de Harasta, donde uno de los objetivos fue un puesto militar ubicado cerca del Hospital Militar local, de acuerdo al Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.
La radiodifusora estatal siria Al-Ikhbariyah confirmó que los ataques dejaron importantes daños materiales, aunque al cierre de esta edición no se habían confirmado víctimas fatales adicionales. Equipos de emergencia y ambulancias fueron desplegados en las zonas afectadas.
En paralelo, otras incursiones aéreas israelíes se desarrollaron en el sur del país, particularmente en las afueras de las localidades de Mothbeen e Izraa, en la provincia de Daraa. También se reportaron ataques en la provincia de Hama, donde al menos cuatro personas resultaron heridas en la zona rural de la localidad de Shahta.
Medios locales reportaron además vuelos de aviones de reconocimiento israelíes en las regiones de Daraa, Homs y Hama, lo que sugiere una operación coordinada a gran escala.
La radiodifusora israelí KAN indicó que el Gobierno de ese país había autorizado nuevos objetivos militares en territorio sirio, incluyendo instalaciones estratégicas y sitios vinculados con las autoridades sirias. La aprobación fue otorgada por el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa, Israel Katz.
El incremento de estas operaciones alimenta aún más la tensión en una región ya marcada por múltiples conflictos, y genera preocupación internacional por una posible escalada en el enfrentamiento entre ambos países.
