Los eclesiásticos y laicos que fueron elegidos para participar en el Cónclave, bajo la aprobación del Cardenal Camarlengo y los tres Cardenales Asistentes, según lo estipulado en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis número 48, juraron de manera formal en la Capilla Paulina, en la Tercera Logia del Palacio Apostólico.
Este juramento se llevó a cabo como parte del cumplimiento de la Universi Dominici Gregis, un documento promulgado por el Papa Juan Pablo II el 22 de febrero de 1996.
El juramento se realiza bajo la más estricta confidencialidad, prohibiéndose cualquier tipo de grabación, ya sea de audio o video. Quien infrinja esta norma será automáticamente excomulgado, una sanción impuesta directamente por la Santa Sede.
Antes de jurar, todos los participantes recibieron una explicación detallada sobre el significado del acto. Posteriormente, cada uno recitó y firmó personalmente la fórmula oficial frente al cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, en presencia de dos protonotarios apostólicos.
