Un bebé de un año y tres meses lucha por su vida tras haber sufrido un grave episodio de asfixia por inmersión en un balde con agua, lavandina y desinfectante. El hecho ocurrió el sábado por la tarde en una vivienda ubicada en la intersección de Camino Viejo a Esperanza y calle Larrea, en el noroeste de la ciudad de Santa Fe.
De acuerdo al reporte policial, a las 17:36 se recibió un llamado al 911 alertando sobre el ingreso de un menor ahogado al Hospital Iturraspe. Allí, los agentes se entrevistaron con el personal médico, quien relató que el niño había ingresado en paro cardiorrespiratorio y sin signos vitales.
Según el testimonio de la madre, una adolescente de 17 años, el pequeño habría caído dentro de un balde de 20 litros que contenía agua con lavandina y desinfectante.
El bebé fue intubado en la guardia del Iturraspe, donde recibió maniobras de reanimación, y luego fue derivado al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia para una atención más especializada.
El Dr. Daniel Farina, médico del Alassia, confirmó desde el móvil de EME que el menor ingresó con signos de asfixia por inmersión y que permanece con asistencia respiratoria mecánica en estado crítico. “Su estado es delicado, se encuentra con pronóstico reservado”, precisó.
Ante la gravedad del caso, intervino el Equipo Territorial de Atención de Flagrancia (ETAFF) y la fiscalía de turno, a cargo del Dr. De Pedro. Las autoridades dispusieron la toma de declaraciones a los testigos presentes en el domicilio, así como el relevamiento de cámaras de seguridad cercanas para esclarecer las circunstancias del hecho.





