Alejandra “Locomotora” Oliveras continúa internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital José María Cullen, tras haber sido sometida a una cirugía de urgencia por un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico. A 48 horas de la operación, su estado sigue siendo crítico, aunque se mantiene clínicamente estable.
Según el parte oficial brindado este viernes por el director del hospital, Bruno Moroni, “se encuentra estable con asistencia mecánica respiratoria. Se encuentra controlada por el equipo de salud. Su estado sigue siendo crítico con pronóstico reservado”.
Oliveras permanece bajo sedación, conectada a asistencia respiratoria mecánica y con monitoreo neurológico permanente. Un equipo multidisciplinario compuesto por profesionales de terapia intensiva, neurología y neurocirugía evalúa en forma constante su evolución. El objetivo inmediato es mantener estables los parámetros vitales y asegurar una correcta oxigenación cerebral.
Si bien su situación es delicada, los médicos consideran alentador el hecho de que no haya presentado complicaciones adicionales tras la cirugía. En cuanto al origen del ACV, se confirmó que fue producto de una obstrucción arterial, y desde su ingreso la paciente permanece bajo tratamiento intensivo.
Además de su fortaleza física, que podría jugar un rol positivo en su recuperación, el hospital cuenta con el equipamiento adecuado para abordar este tipo de cuadros de alta complejidad. “Cada minuto cuenta”, remarcó Moroni en diálogo con el móvil de EME, al destacar la importancia de reconocer a tiempo los síntomas de un ACV, como dificultades en el habla, pérdida de fuerza en extremidades, alteraciones visuales o dolores de cabeza intensos.
La evolución de Oliveras continúa siendo incierta y se monitorea hora a hora. El hecho de que haya atravesado las primeras 48 horas sin deterioro es tomado como un signo positivo por el equipo médico.






