La investigación por el crimen del nene de 4 años en la ciudad de Frontera sumó este martes un nuevo detenido. Se trata de M.E., de 26 años, quien fue capturado mientras intentaba huir oculto en la caja de una camioneta Volkswagen Amarok y portando un chaleco antibalas. La detención se concretó en la ciudad cordobesa de San Francisco, con colaboración entre fuerzas de Santa Fe y Córdoba.
El operativo fue posible gracias a un aviso de la Fiscalía Nº5 de Rafaela, que permitió localizar al sospechoso en la intersección de Juan de Garay y avenida Rosario de Santa Fe, en barrio Roca. En el vehículo, además de M.E., fue detenido el conductor, acusado de colaborar en la fuga. Se secuestraron pertenencias y dos teléfonos celulares clave para la causa.
M.E. es hermano del primer detenido, de 23 años, considerado el presunto autor del crimen del niño y del intento de homicidio de su padre, B.M., de 31 años, quien resultó con graves secuelas: daño medular, paraplejía, fracturas costales y hemoneumotórax, tras recibir seis impactos de bala.
Horas antes, había sido capturado un tercer joven de 20 años, también involucrado en el hecho y ya imputado por homicidio calificado y tentativa de homicidio.
El crimen que sacudió a Frontera
El ataque ocurrió el miércoles pasado, en la intersección de las calles 86 y 7, en la localidad santafesina de Frontera, ubicada en el límite con Córdoba. Según la reconstrucción policial, al menos tres hombres dispararon desde un vehículo, alcanzando al niño que viajaba en el asiento trasero de un auto junto a su madre y su padre.
El niño murió poco después en el Hospital Regional José B. Iturraspe. El ataque habría estado dirigido a B.M., apodado “Peladito”, recientemente liberado. Además, se supo que el niño asesinado era sobrino de Horacio “Totín” M., joven asesinado en mayo en la misma ciudad. La familia negó cualquier vínculo con el narcotráfico o ajustes de cuentas.
Operativo conjunto y búsqueda del cuarto implicado
El ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, destacó el trabajo coordinado entre la Policía de Córdoba, la Policía de Santa Fe y fuerzas federales como Gendarmería, la Federal y la Fuerza Antinarcotráfico.
Con tres detenidos, la investigación avanza sobre un núcleo familiar y de allegados, mientras se intensifica la búsqueda de un cuarto involucrado, aún prófugo.





