En una tarde que prometía ser mágica, Trini, una niña de 8 años, llegó al cine del puerto en Santa Fe con sus padres y su fiel compañero: un peluche de Pokémon que no soltaba ni un instante. Pero la alegría de la salida familiar se transformó en desconsuelo cuando la pequeña, tras un breve paso por el baño, se dio cuenta de que su adorado Pokémon había desaparecido.
Entre lágrimas y el corazón roto, Trini relató que ese fue el último lugar donde vio a su amigo de fantasía, un juguete que para ella es mucho más que un simple peluche: es su confidente, su consuelo y el guardián de sus sueños infantiles.
En medio de la muchedumbre, propia de la temporada invernal, la búsqueda en el cine fue como buscar una aguja en un pajar. Los padres de Trini, conmovidos por el llanto inconsolable de su hija, revisan cada rincón del lugar sin éxito. Decididos a no rendirse, acudieron a la masividad de EME Medios para amplificar la búsqueda, sabiendo que lo que para algunos puede ser «solo un juguete», para Trini es un tesoro invaluable.
«Queremos devolverle la sonrisa a Trini»
Esta nota es un llamado al corazón de todos: si viste un peluche de Pokémon en el cine del puerto o sus alrededores, comunícate con EME Medios. Porque un pequeño gesto puede devolverle a Trini la magia de su amigo inseparable.





