En el marco del accidente cerebrovascular que sufrió la Convencional Constituyente, Alejandra Oliveras, la Dra. Guadalupe Bruera, Jefa del Servicio de Neurología de Grupo Gamma, hizo un fuerte llamado a la comunidad para reconocer los síntomas y actuar de inmediato.
Este mensaje cobra especial relevancia tras el caso de Locomotora Olivera, el exboxeador argentino que sufrió un accidente cerebrovascular, generando conmoción y preocupación en el ámbito deportivo, político y social. La rápida atención médica fue clave en su caso, destacando la importancia de la educación y la acción inmediata ante esta emergencia médica.
“No importa si es isquémico o hemorrágico, porque el ACV es uno solo y afecta a la persona. Cuando esto ocurre hay que ir de forma inmediata al hospital. Si no puedo hablar bien, si no puedo entender lo que me están diciendo o si no veo de un ojo, son alarmas de urgencia”, afirmó la Dra. Bruera, subrayando que el tiempo es crítico en estos casos. Según la especialista, cada minuto cuenta para minimizar las secuelas irreversibles que puede dejar un ACV, una afección que sigue siendo la primera causa de discapacidad en el mundo y una de las principales causas de mortalidad.
¿Qué es un ACV y cuáles son sus síntomas?
Un accidente cerebrovascular ocurre cuando se interrumpe bruscamente el flujo sanguíneo en una parte del cerebro (ACV isquémico) o cuando se produce una hemorragia cerebral (ACV hemorrágico). Ambos tipos son emergencias médicas que requieren atención inmediata.
La Dra. Bruera detalló los principales síntomas que todos deberíamos conocer para identificar un ACV:
Dificultad repentina para hablar o entender: Problemas para articular palabras o comprender lo que se dice.
Debilidad o parálisis en una parte del cuerpo: Incapacidad para mover un brazo, una pierna o la mitad del cuerpo.
Pérdida de visión en un ojo: Visión borrosa o pérdida súbita de la visión en uno o ambos ojos.
Vértigo acompañado de náuseas o vómitos: Sensación de mareo intenso que puede incluir inestabilidad.
Cefalea repentina e intensa: Dolor de cabeza severo sin causa aparente.
Hipertensión súbita: Un aumento abrupto de la presión arterial puede ser un signo de alerta.
“Si observamos cualquiera de estos síntomas en nosotros o en alguien más, no hay que esperar. Hay que llamar a una ambulancia o ir directamente a una guardia de alta complejidad”, insistió Bruera.





