Tarazona, una ciudad situada al norte de Zaragoza, vivió este viernes una de las tardes más críticas del año debido a una intensa tormenta que provocó inundaciones repentinas en pleno centro urbano. En solo una hora, el agua cubrió calles, garajes, casas y comercios, desbordando las infraestructuras locales.
El fenómeno climático se enmarca dentro de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que afecta a diversas zonas de Aragón. La lluvia caída en la ciudad alcanzó más de 20 mm en apenas 60 minutos, lo que generó el colapso de las calles y complicó la circulación en diferentes sectores.
Ante la magnitud de los daños, el gobierno de Aragón activó el nivel 1 del Plan de Emergencia Procifemar, que establece medidas inmediatas de atención en situaciones de emergencia controlables con recursos locales. A pesar de la gravedad del fenómeno, no se reportaron heridos ni víctimas fatales.
El Centro de Emergencias 112 gestionó más de 30 llamados de auxilio, la mayoría provenientes de Tarazona y la zona del Moncayo. Los reportes incluyeron caídas de árboles, calles intransitables, y filtraciones de agua en viviendas y comercios. Afortunadamente, los equipos de emergencia lograron atender la situación rápidamente, evitando mayores complicaciones.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) emitió alertas para el sábado 12 de julio, advirtiendo sobre la posibilidad de nuevas tormentas, lluvias intensas y granizo. Las regiones más afectadas serán el oeste de Zaragoza y varias comarcas de Huesca y Teruel, donde se espera que el fenómeno se recrudezca.
En algunas zonas de Aragón, la alerta ha alcanzado el nivel naranja, la segunda categoría más grave, lo que ha motivado a las autoridades a pedir a la población que evite salidas innecesarias, especialmente en rutas y áreas rurales. Además, se ha advertido sobre posibles crecidas de ríos y barrancos, por lo que se insta a no circular por zonas anegadas, incluso si el nivel del agua parece bajo.





