El Papa León XIV manifestó este domingo su “profundo dolor” por el ataque israelí en la Franja de Gaza que impactó directamente en la parroquia de la Sagrada Familia, dejando un saldo de tres muertos y varios heridos, entre ellos el párroco local, el padre Gabriel Romanelli. El templo, que albergaba a unas 600 personas, fue alcanzado por el bombardeo el pasado jueves, en medio de la escalada del conflicto en la región.
Al finalizar el rezo del Ángelus desde su residencia de verano en Castel Gandolfo, el Sumo Pontífice se refirió con consternación al trágico hecho, y nombró a las víctimas fatales: Saad Issa Kostandi Salameh, Foumia Issa Latif Ayyad y Najwa Ibrahim Latif Abu Daoud. “Estoy cercano a ellos y a sus familias en este momento de profundo pesar”, expresó con emoción el líder de la Iglesia Católica.
En su mensaje, el Papa condenó enérgicamente el ataque, subrayando la gravedad del suceso y destacando que “este acto, lamentablemente, se suma a los continuos ataques militares contra la población civil y los lugares de culto en Gaza”. Con firmeza, volvió a clamar por la paz: “Pido una vez más que se detenga de inmediato la barbarie de la guerra y que se alcance una resolución pacífica del conflicto”.
León XIV también instó a la comunidad internacional a respetar el derecho humanitario y proteger a los civiles. “Rechazamos el castigo colectivo, el uso indiscriminado de la fuerza y el desplazamiento forzado de personas”, sentenció.
Antes de finalizar su alocución, el Pontífice se dirigió a los cristianos de Medio Oriente: “Comprendo vuestro sentimiento de que pueden hacer poco ante esta dramática situación. Están en el corazón del Papa y de toda la Iglesia. Gracias por vuestro testimonio de fe”.





