Los remiseros de la ciudad de Santa Fe anunciaron que mantendrán sin cambios sus tarifas, a pesar de que contaban con autorización municipal para aumentarlas desde el pasado 19 de julio. La decisión, según explicaron desde el sector, se tomó como medida de protesta frente al avance de aplicaciones de transporte que operan sin regulación y a la falta de respuestas del Ejecutivo local.
Al respecto, Alejandro Haedo, representante del sindicato de choferes de remises, explicó que la Cámara del sector resolvió no aplicar el incremento tarifario no solo como forma de visibilizar el problema, sino también con el objetivo de mantener un servicio accesible para la ciudadanía. Sin embargo, advirtió que la sostenibilidad de esta decisión dependerá de cómo evolucione la situación, ya que el impacto de las apps ilegales en la actividad es cada vez mayor.
Haedo criticó la inacción del municipio ante el funcionamiento de plataformas como Uber y Didi, señalando que operan sin regulación ni aportes tributarios. Según relató, el intendente había afirmado que no podían “mirar para otro lado”, aunque en la práctica no se implementaron reglas claras ni llegó el prometido marco normativo.
También mencionó la existencia de otras aplicaciones que, además de no tributar, compiten en condiciones desiguales frente a los servicios tradicionales que sí cumplen con los requisitos legales.
Desde el sector insisten en que se reactive el sistema de controles municipales y se garantice un marco que permita una competencia justa. Subrayaron que actualmente muchas licencias de taxis y remises se encuentran caídas, mientras que las aplicaciones siguen operando pese a estar técnicamente prohibidas.





