La investigación por el crimen de Carlos Alberto “Pelusa” Farías, asesinado en febrero de 2023 en un local comercial de la peatonal santafesina, sumó este martes una nueva diligencia clave: por orden de la Fiscalía, se exhumó el cuerpo de la víctima con el fin de realizar un nuevo cotejo de ADN.
La medida fue dispuesta por el fiscal Estanislao Giavedoni, de la Unidad Especial de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), con el objetivo de extraer una pieza dentaria que permita obtener un perfil genético confiable. Este será comparado con una mancha de sangre hallada en un calzado del único imputado, Augusto Joaquín Monzón, quien permanece en prisión preventiva desde hace más de un año por orden del juez Lisandro Aguirre.
La exhumación se realizó en un cementerio del norte de la ciudad de Santa Fe, en presencia de familiares de la víctima, su abogado y personal de la Policía de Investigaciones (PDI). La decisión surgió luego de que los laboratorios forenses informaran que las muestras conservadas tras la autopsia no eran aptas para el análisis requerido.
El fiscal Giavedoni busca agotar todas las instancias probatorias para reforzar la acusación, en una causa que todavía no ha sido elevada a juicio.
El crimen y su trasfondo
Farías fue visto con vida por última vez el 21 de febrero de 2023, cuando les dijo a su esposa e hija que iba a encontrarse con alguien por un “negocio importante”. Tras horas sin contacto, su familia denunció su desaparición.
Dos días después, su cuerpo fue hallado oculto entre bolsas en el depósito del local de ropa California Bay, ubicado en la peatonal santafesina. Las cámaras de seguridad ayudaron a reconstruir su recorrido hasta allí, y situaron en el lugar a Monzón, pareja de una empleada del negocio.
La investigación apuntó desde el inicio contra Monzón, quien fue observado saliendo del local poco antes del hallazgo, y había cambiado su ropa tras haber acompañado a su pareja al trabajo. La justicia lo imputó por homicidio agravado criminis causa, es decir, matar para ocultar otro delito o asegurar su impunidad.
La causa continúa en etapa de instrucción, a la espera de nuevos resultados periciales que podrían reforzar la acusación de cara a un futuro juicio.






