En un anuncio sorpresivo desde Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni informó este mediodía que el Gobierno de Javier Milei resolvió el cierre “definitivo” de la Dirección Nacional de Vialidad, la Comisión Nacional del Tránsito y Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Según adelantó, la medida será publicada mañana en el Boletín Oficial.
Adorni justificó la decisión afirmando que “la corrupción en la obra pública tiene hoy su acta de defunción firmada, y la acaba de firmar el presidente Javier Milei”, aludiendo a los históricos escándalos de sobreprecios y licitaciones irregulares en la construcción de rutas, y haciendo una referencia explícita a la condena judicial de la expresidenta Cristina Kirchner en una causa por direccionamiento de obras viales.
Con esta medida, el Gobierno busca “reorganizar” el esquema de control sobre las concesiones viales. En ese marco, se anunció que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte pasará a denominarse Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos del Transporte, que asumirá el rol de autoridad de aplicación para las normas y actos administrativos vinculados a la fiscalización de rutas concesionadas.
Además, el Ejecutivo confirmó que se lanzará la licitación de 9.120 kilómetros de rutas, las cuales, según Adorni, “tras décadas de despilfarro y corrupción, se vieron degradadas como nunca antes en la historia del país”.





