Un hombre de 31 años, identificado por sus iniciales L.A.R.D., fue imputado y quedó bajo prisión preventiva domiciliaria tras haber causado un siniestro vial que terminó con la vida de Cecilia Moya, de 38 años. El hecho ocurrió el domingo 13 de julio en el kilómetro 642 de la ruta nacional 33, en jurisdicción de Murphy, departamento General López, provincia de Santa Fe.
La medida fue dispuesta por la jueza de la Investigación Penal Preparatoria, Paula Borello, durante una audiencia realizada en los tribunales de Venado Tuerto. El pedido fue impulsado por el fiscal Damián Cassullo, quien lleva adelante la causa.
Según la acusación, el imputado manejaba un Volkswagen Gol Trend en estado de ebriedad —con 1,45 gramos de alcohol por litro de sangre— cuando invadió el carril contrario y chocó de frente contra un Volkswagen Polo Classic. En ese vehículo viajaban Moya, su esposo y los tres hijos de la pareja. La mujer, que iba como acompañante, falleció a causa de un traumatismo craneoencefálico, lesiones en el tórax y roturas en el pulmón y el corazón. Su esposo sufrió heridas de gravedad y los niños, que iban en el asiento trasero, sobrevivieron.
Además del homicidio culposo agravado, el fiscal le atribuyó al imputado el delito de lesiones graves culposas agravadas en perjuicio del esposo de la víctima. También lo acusó de intentar obstruir la investigación: se resistió al examen médico y a la extracción de sangre ordenada tras el siniestro.
Otro hecho agravante es que, tras haber recibido el alta médica con prescripción de reposo absoluto, se trasladó por sus propios medios a una comisaría en moto, a pesar de que tenía la licencia retenida.
Por todo esto, el fiscal sostuvo que existen riesgos procesales, y que hay elementos suficientes para imputarle la autoría del hecho con el grado de probabilidad exigido en esta etapa judicial. Sin embargo, por razones de salud, la jueza dispuso que la prisión preventiva se cumpla bajo la modalidad domiciliaria.





