Durante el segundo trimestre de 2025, las tarjetas de crédito consolidaron su predominio en el consumo: representaron el 63,2% del volumen total de pagos, un salto de 5,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo período del año anterior. Así lo revela un informe de Payway, que además muestra un retroceso en el uso de las tarjetas de débito, que pasaron de concentrar el 41,5% de las operaciones al 35,95%.
Los datos acompañan el fuerte crecimiento de los préstamos con tarjetas entre abril y junio, que según el Banco Central se expandieron entre un 69% y un 82% interanual en términos reales. En cantidad de transacciones, las compras con crédito subieron un 10%, mientras que el débito cayó un 19,4%.
Entre los factores que explican esta baja en el uso del débito figura la disminución en las extracciones de efectivo, tanto en cajeros automáticos como en puntos de venta. Aunque las operaciones se redujeron (41% en cajeros y 44% en comercios), el monto total extraído se mantuvo por el mayor uso de billetes de alta denominación. También influyó la aparición de promociones para pagos en efectivo, que desplazaron parte de las compras con débito.
Por otro lado, la desaceleración de la inflación y la baja de tasas alentaron el financiamiento en cuotas, incluso tras la finalización del programa Cuota Simple el 30 de junio. Bancos y emisoras de tarjetas respondieron lanzando sus propios planes de financiación, lo que impulsó el crecimiento de las compras en cuotas: pasaron del 29,1% al 34,8% del total en un año.
Pese a esa suba, más de la mitad de las operaciones con tarjeta de crédito (58,3%) siguen realizándose en un solo pago. Entre las compras en cuotas, los planes de 3 y 6 pagos siguen liderando, aunque también creció el uso de opciones más largas: los planes de hasta 12 cuotas subieron dos puntos porcentuales y los de hasta 24 cuotas cuadruplicaron su participación respecto al segundo trimestre de 2024.
