El Senado de la Nación sancionó la ley de financiamiento universitario y recomposición salarial docente y no docente. La votación terminó con 58 votos afirmativos, 9 negativos y 3 abstenciones, lo que permitió que el proyecto avance y se convierta en ley.
El respaldo mayoritario vino de Unión por la Patria, que estuvo acompañado por varios senadores radicales, algunos provinciales y dos legisladores del PRO. En tanto, los votos en contra provinieron principalmente de los bloques de La Libertad Avanza, junto con los legisladores Francisco Paoltroni, Martín Goërling Lara, Carmen Álvarez Rivero y Carolina Losada.
Las abstenciones fueron de Juan Carlos Romero, y las senadoras Victoria Huala y Andrea Cristina, ambas del PRO.
Durante el debate, los senadores opositores hicieron hincapié en la importancia de la educación pública como motor de movilidad social y desarrollo productivo, y advirtieron sobre la creciente pérdida del poder adquisitivo de los salarios, así como la parálisis de las obras universitarias. Desde su perspectiva, esta ley representa un paso necesario para mejorar las condiciones laborales y el financiamiento de las universidades públicas.
Por otro lado, desde el oficialismo, varios legisladores cuestionaron el gasto que implica la nueva ley, denunciaron ineficiencia en la gestión de algunas universidades y señalaron que este tipo de proyectos deberían ser discutidos dentro del marco del presupuesto nacional.





