En la previa del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores entre Racing y Peñarol, un episodio extradeportivo ha desatado la controversia. Aerolíneas Argentinas, la compañía encargada del vuelo que trasladó a la delegación uruguaya de Montevideo a Buenos Aires, cuestionó públicamente la conducta de los jugadores durante el trayecto.
El motivo del reproche fue un video publicado en las redes sociales oficiales de Peñarol, donde se puede ver a varios jugadores saltando sobre los asientos y golpeando los respaldos y ventanillas del avión, mientras este se encontraba en pleno vuelo. En las imágenes, se distingue al capitán del equipo, Maximiliano Olivera, trepado sobre uno de los asientos, sacudiéndolo mientras alentaba con euforia a sus compañeros, que cantaban con pasión: “La Copa Libertadores es mi obsesión”.
A través de un mensaje en sus redes sociales, Aerolíneas Argentinas expresó su malestar, haciendo énfasis en que la seguridad de los pasajeros es su principal prioridad: «Nuestra obsesión es la seguridad de nuestros pasajeros. Nuestra pasión está puesta en darles el mejor servicio. Lamentamos este tipo de actitudes que nada tienen que ver con el deporte», indicó la compañía, dirigiéndose al club uruguayo con la etiqueta @OficialCAP.
El video rápidamente se viralizó, generando una avalancha de reacciones tanto de hinchas de Racing como de Peñarol, así como de usuarios de redes sociales que discutieron el comportamiento de los jugadores y el impacto de este tipo de actitudes fuera de la cancha. En el material se observa cómo una azafata intenta intervenir para llamar la atención de los jugadores, pero las acciones continúan, aumentando la tensión a bordo.





