En julio de 2023, un equipo médico del Sanatorio Garat de Concordia identificó un brote inusual de infecciones en seis pacientes con cáncer de mama tras recibir quimioterapia. La investigación liderada por la infectóloga Florencia Prieto permitió aislar la bacteria Ralstonia en ampollas cerradas de dexametasona del laboratorio HLB Pharma.
Al respecto, Prieto explicó a EME: “Hicimos todos los pasos legales y los cumplimos para que se retire de circulación el lote. Analizamos cinco ampollas y detectamos la irregularidad, luego lo presentamos ante ANMAT”. Según la profesional, esta bacteria es la misma que ahora se encuentra en el fentanilo contaminado, y la contaminación ocurrió durante la producción.
La médica detalló que, tras detectar la anomalía, se retiraron todas las ampollas del lote afectado y no se registraron nuevos casos. “Por suerte, ninguna de nuestras pacientes falleció. Se detectó rápido y tuvieron que operarse porque se les infectaron los catéteres; eran pacientes inmunocomprometidas que hacían quimioterapia por cáncer de mama”, afirmó.
Prieto también denunció la falta de respuesta por parte de ANMAT: “En octubre de 2023 nos respondieron que el producto reunía las condiciones correctas, lo que demuestra que no se investigó con la seriedad necesaria”. La infectóloga advirtió que, aunque su institución no utilizó fentanilo de HLB, este caso revela problemas de trazabilidad y control sobre medicamentos a nivel nacional.
Actualmente, la Justicia investiga la venta de fentanilo contaminado en Entre Ríos, donde ya se registran 96 muertes vinculadas al laboratorio HLB. La fiscal federal Josefina Minata lidera la causa en Concepción del Uruguay, mientras que la pesquisa nacional busca determinar responsabilidades por la falta de acción ante alertas previas sobre productos farmacéuticos contaminados.
Por último, concluyó: “El laboratorio HLB produce a gran escala y sus productos se comercializan en todo el país. No se trata de un caso aislado: esto evidencia que los controles deben ser más estrictos para evitar riesgos sanitarios mayores”.






