La transmisión en vivo que mantuvo conectados durante tres semanas a miles de personas, generó un furor social sin precedentes y lo más importante, detectó una diversidad inesperada en corales de aguas frías en el cañón submarino Mar del Plata.
A una semana de la histórica campaña submarina liderada por científicos del Conicet que emocionó a grandes y chicos, se conoció el hito científico y tecnológico que fue el hallazgo y registro de 40 nuevas especies marinas, así como una diversidad inesperada en corales de aguas frías en el cañón submarino de Mar del Plata.
La campaña submarina que contó con la colaboración de la fundación Schmidt Ocean Institute, estuvo liderada por científicos de diversos institutos del Conicet a bordo del buque oceanográfico fue seguida por millones de personas de todas las edades y latitudes.
La travesía fue por el cañón submarino marplatense y a 300 kilómetros de la costa: una región del Atlántico sur de alta biodiversidad a 3500 kilómetros de profundidad, que a su vez era poco explorada. La expedición fue de tales hallazgos inéditos, sumado al furor en la cantidad de seguidores que se sumaron día a día, que la noticia recorrió los portales internacionales de noticias.
Los seguidores por Youtube y Twitch fueron tantos que se contabilizaron casi 18 millones de visualizaciones.
El asunto representó un salto tecnológico y científico sin precedentes, ya que se inauguró el uso en aguas argentinas del Atlántico Sudoccidental del robot operado remotamente de nombre “SuBastian”, con el cual se capturaron las imágenes submarinas en alta definición y recolectaron muestras del océano profundo sin alterar el entorno.
La transmisión en vivo batió récords también para el Schmidt Ocean Institute de Estados Unidos, ya que la mayoría de las inmersiones de otras campañas realizadas tienen una media de alrededor de cuatro mil visualizaciones; esta expedición tuvo una media de quinientas mil visualizaciones por inmersión, con un total de casi dieciocho millones de visualizaciones en las tres semanas que duró.
El equipo que lideró esta expedición lleva más de una década estudiando la zona. La campaña dio continuidad a las expediciones Talud Continental I, II y III, realizadas a bordo del Buque Oceanográfico Puerto Deseado del Conicet, que permitieron describir decenas de nuevas especies y revelaron una diversidad inesperada en corales de aguas frías, moluscos, equinodermos, ascidias, crustáceos, peces de profundidad y sus parásitos. En aquellas oportunidades las muestras se recogían con redes y rastras sin visualizaciones. Esta fue la primera vez que los investigadores vieron el fondo marino en directo.





