El barrio Nueva Esperanza, en el norte de la ciudad de Santa Fe, sigue conmocionado tras el violento episodio registrado el viernes por la mañana. Un efectivo policial disparó cuatro veces contra su pareja de 54 años y se atrincheró durante más de dos horas en su vivienda de calle Europa al 8700, hasta ser reducido por las fuerzas especiales.
En diálogo con el móvil de EME, una vecina del lugar describió la gravedad de la situación que se vivía en esa casa desde hacía años. “Esta mujer vivió 10 años de violencia de género”, afirmó. Según su testimonio, la víctima era constantemente maltratada y aislada. “Ella no podía salir, no tenía amigos, vivía encerrada en su mundo de violencia”, agregó.
La testigo relató que la noche anterior ya se escuchaban gritos, golpes y vidrios rompiéndose. “A las 6:30 de la mañana lo escuché decir ‘Las voy a matar, soy impune’. Amenazaba a los vecinos que intentaban acercarse: ‘El que se acerque termina como ella’”, contó.
La mujer aseguró que denunció al agresor en seis oportunidades en la Subcomisaría 14 por episodios de violencia de género, pero las causas “quedaron encajonadas”. “Cada vez que se enteraba de una denuncia, venía, rompía vidrios y me apuntaba con el arma”, recordó. También señaló que el oficial solía exhibir su arma en el barrio, amedrentaba a los comerciantes y llegó a matar a su propio perro de un disparo.
“Se creía intocable por ser policía. Ya había estado 10 años en disponibilidad por otro caso de violencia de género”, indicó la vecina. Finalmente, lamentó que “tuvo que pasar esto para que el barrio se llene de policías”.
La víctima continúa internada en estado reservado en el hospital Iturraspe, donde fue intervenida quirúrgicamente. Su hija de 16 años, que sufrió golpes en la cabeza, está fuera de peligro y bajo contención familiar.






