Después de cuatro meses de crecimiento sostenido, la venta de combustibles al público registró en julio una caída interanual del 1,16%, según el portal especializado Surtidores. La tendencia muestra un consumo desigual: mientras los combustibles comunes retroceden, los productos premium experimentan un fuerte repunte.
La nafta súper cayó 1,11% y el diésel común sufrió una baja más pronunciada, del 12,19%. En cambio, los combustibles premium treparon con fuerza: la nafta subió 12,5% y el gasoil 9%.
El análisis provincial revela disparidad: diez de las 24 jurisdicciones registraron aumentos, con Tierra del Fuego a la cabeza (9,7%) y Buenos Aires (6,2%). Las caídas más fuertes se observaron en Tucumán (-19,3%), La Rioja (-10,4%) y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-10,08%).
En cuanto a las petroleras, YPF y DAPSA fueron las únicas en aumentar sus ventas interanuales, con subas de 3,45% y 8,18% respectivamente, consolidando el dominio de la compañía de bandera. Shell, por su parte, lideró las caídas con un retroceso del 7,37%.
A pesar del retroceso interanual, julio cerró con un crecimiento del 2,17% en comparación con junio de 2025, un pequeño alivio en medio de un mercado que empieza a mostrar señales de desaceleración.





