Al menos cuatro personas fallecieron, entre ellas una niña de 12 años, luego de que las fuerzas rusas lanzaran centenares de drones y misiles sobre Kiev, informó este domingo el gobierno ucraniano. Se trata del primer bombardeo importante desde el ataque del mes pasado que dejó al menos 21 muertos.
Según Timur Tkachenko, jefe de la administración de la capital, la cifra inicial de víctimas era de tres, pero se actualizó a cuatro tras hallarse otro cuerpo. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, calificó el asalto de “masivo” e instó a los ciudadanos a resguardarse en los refugios.
El ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Andrii Sibiga, condenó el ataque en la red social X: “De nuevo, centenares de drones y misiles destruyen edificios residenciales, causando bajas civiles. Rusia lanzó un nuevo ataque aéreo masivo contra ciudades ucranianas mientras las personas dormían”.
Horas antes del bombardeo, el presidente Volodimir Zelenski anunció que Kiev había recibido misiles Patriot de fabricación estadounidense enviados por Israel, con el objetivo de reforzar la defensa contra las incursiones aéreas rusas.
Este ataque vuelve a poner de relieve la crisis humanitaria y la vulnerabilidad de la población civil en medio del conflicto en Ucrania, mientras las autoridades continúan reforzando medidas de protección y evacuación en la capital.





