En un contexto en el que el mercado laboral muestra señales de retracción y las oportunidades de empleo son limitadas, las expectativas salariales de los argentinos continúan en aumento. La inflación y la necesidad de mantener el poder de compra impulsan a los trabajadores a pedir sueldos más altos, incluso en medio de la cautela de las empresas para incorporar personal.
Según datos de septiembre de 2025 del sitio de empleo Bumeran, los pedidos de sueldo varían según el rubro, pero la tendencia general indica que los trabajadores buscan compensar el creciente costo de vida. Los sectores de mayor pretensión salarial son Gerencia y Dirección General, Minería, Petróleo y Gas, e Ingenierías, mientras que áreas como Gastronomía, Turismo y Atención al Cliente presentan las expectativas más bajas.
El ranking de pretensiones salariales promedio por rubro en septiembre de 2025 es el siguiente:
- Gerencia y Dirección General: $2.656.894
- Minería, Petróleo y Gas: $1.925.798
- Ingenierías: $1.586.004
- Recursos Humanos y Capacitación: $1.587.419
- Ingeniería Civil y Construcción: $1.567.827
- Naviero, Marítimo, Portuario: $1.549.374
- Tecnología, Sistemas y Telecomunicaciones: $1.514.126
- Marketing y Publicidad: $1.481.170
- Aduana y Comercio Exterior: $1.436.896
- Comercial, Ventas y Negocios: $1.343.494
- Seguros: $1.372.030
- Producción y Manufactura: $1.361.731
- Comunicación, Relaciones Institucionales y Públicas: $1.303.683
- Administración, Contabilidad y Finanzas: $1.662.347
- Diseño: $1.108.576
- Educación, Docencia e Investigación: $1.156.628
- Salud, Medicina y Farmacia: $1.155.727
- Legales: $1.149.963
- Departamento Técnico: $1.102.791
- Enfermería: $1.101.719
- Sociología / Trabajo Social: $1.175.634
- Abastecimiento y Logística: $1.220.734
- Oficios y Otros: $961.152
- Secretarías y Recepción: $932.620
- Atención al Cliente, Call Center y Telemarketing: $850.430
- Gastronomía y Turismo: $847.103
El informe refleja un escenario donde los trabajadores buscan proteger su salario frente a la inflación y las condiciones económicas del país, mientras que las empresas evalúan cuidadosamente cada incorporación, manteniendo un equilibrio entre la oferta y la demanda laboral.





