La Oficina de Derechos Humanos de la ONU denunció este viernes crímenes horribles cometidos por las fuerzas armadas de la República Democrática del Congo (RDC) y los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, en el este del país durante el último año. Según un informe de la ONU, ambos bandos son responsables de violaciones grupales, esclavitud sexual, tortura, asesinatos de civiles y otras atrocidades.
El reporte, basado en visitas realizadas entre marzo y agosto, alerta sobre posibles crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad desde el repunte del conflicto en enero, cuando los rebeldes del M23 tomaron la ciudad estratégica de Goma. La violencia ha dejado alrededor de 3.000 muertos y ha generado una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Las violaciones de derechos humanos fueron descritas como “sistemáticas”, con las fuerzas del M23 implicadas en ejecuciones sumarias, torturas, desapariciones forzadas y reclutamiento forzoso. Por su parte, las fuerzas armadas congoleñas (FARDC) y grupos armados afines, como Wazalendo, cometieron asesinatos, violaciones sexuales y saqueos.
La ONU ha subrayado la responsabilidad de los gobiernos de RDC y Ruanda por el apoyo a los grupos armados involucrados y por no proteger adecuadamente a los civiles. A pesar de un acuerdo de paz firmado en junio, el informe señala que no ha habido avances significativos en la rendición de cuentas ni en el apoyo a las víctimas.





