El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió este jueves el informe de Pobreza e Indigencia correspondiente al primer semestre de 2025, que reveló que el 31,6% de la población argentina vive bajo la línea de pobreza. La cifra marca un descenso frente al 38,1% del segundo semestre de 2024 y muestra una baja significativa en comparación con el pico del 52,9% registrado un año atrás.
Desde el Gobierno nacional celebraron los datos. El presidente Javier Milei destacó que la pobreza cayó 14 puntos en paralelo al ajuste fiscal, aunque volvió a responsabilizar al gobierno anterior por las consecuencias de la mega devaluación de diciembre de 2023, cuyos efectos todavía impactaban en las estadísticas del año pasado.
¿Cómo mide el Indec la pobreza?
En Argentina, la medición oficial se realiza únicamente en función de los ingresos de cada hogar, sin incluir dimensiones como salud, educación, vivienda o acceso a servicios básicos.
Para determinar la indigencia, se utiliza la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que contempla solo alimentos indispensables. En el caso de la pobreza, el parámetro es la Canasta Básica Total (CBT), que agrega bienes y servicios no alimentarios.
En agosto, un adulto necesitó al menos $375.657 mensuales para no ser considerado pobre, y $168.456 para no caer en la indigencia. Para un hogar de cuatro integrantes, la cifra ascendió a $1.160.780, sin incluir gastos de alquiler, un aspecto crítico si se tiene en cuenta que, según el Censo 2022, una de cada tres familias no tiene vivienda propia.
Los economistas advierten que la metodología del Indec quedó desfasada, ya que se basa en una canasta diseñada en 2004/05 que subestima el peso de los servicios. En la Ciudad de Buenos Aires, donde se utiliza una canasta más actualizada, la inflación acumulada desde la asunción de Milei es 30 puntos superior al promedio nacional, lo que implicaría que la pobreza real podría estar varios puntos por encima de lo informado.
Santa Fe capital: mejora con deudas pendientes
El Gran Santa Fe exhibió un descenso interanual fuerte, aunque aún se ubica por encima de la media nacional. El 35,8% de su población permanece bajo la línea de pobreza —unas 198.310 personas—, mientras que el 6,3% (34.922 habitantes) no logra cubrir siquiera la canasta básica alimentaria.
Hace apenas un año, la pobreza en la región alcanzaba el 59,8% y la indigencia llegaba al 16,4%. La mejora de más de 24 y 10 puntos porcentuales respectivamente refleja cierta recomposición de ingresos y un repunte del empleo informal en algunos sectores.
Rosario: números más bajos que la media nacional
En el Gran Rosario, la pobreza afecta al 28,1% de la población, un nivel inferior al promedio nacional. La indigencia, por su parte, alcanzó el 6,2%, también en baja frente al mismo período de 2024.
Si bien los números continúan reflejando una situación crítica, la mejora es evidente en comparación con el año pasado, cuando los indicadores locales superaban el 50% de pobreza y el 18% de indigencia.
