La firma Algodonera Avellaneda, perteneciente al Grupo Vicentin, no reabrió sus puertas este lunes, y sus más de 300 empleados permanecen en estado de alerta tras la decisión de los directivos de frenar la producción.
En diálogo con EME, Juan Bandeo, secretario general de la Asociación Obrera Textil de Reconquista, cuestionó las “malas administraciones” y advirtió que, mientras se discuten planes de pago, los trabajadores viven en una situación de incertidumbre.
Bandeo explicó que la realidad del sector textil a nivel nacional es crítica, con muchas empresas operando al 30 o 40% de su capacidad. “Para mantener el personal, esta empresa necesita producir alrededor de 800 mil kilos de hilo y 400 mil kilos de tela”, señaló.
El dirigente recordó que el año pasado se firmó un acuerdo de reducción horaria a seis horas, lo que implicó una pérdida del 25% del sueldo para los empleados. Gracias a gestiones con la Secretaría de Trabajo, se pactó un plan de seis horas laborales entre agosto y noviembre, y a partir de ese mes los ingresos se recuperaron en un 95%.
Bandeo agregó que, cuando se firmó el plan de crisis, los fondos perdidos por la menor producción se destinarían principalmente a pagar deudas de energía. Sin embargo, entre noviembre y diciembre, la empresa presentó un concurso de Algodonera Avellaneda, que estaba bajo la garantía del caso Vicentin, lo que, según el sindicato, refleja la mala administración de la firma.
En este contexto, los trabajadores continúan atentos al desarrollo de la situación, mientras el gremio exige medidas que garanticen la continuidad laboral y el pago de salarios.






