Este viernes el municipio habilitará en el cementerio municipal, dentro del denominado Museo a Cielo Abierto, un sitio destinado para recordar a los bebés que no llegaron a nacer o fallecieron apenas nacidos.
En ese memorial, las familias que atraviesan este duelo, encontrarán un espacio físico donde rendir un homenaje a sus bebés desaparecidos colocando placas y llevando flores.
El duelo por la muerte de un bebé durante el embarazo, en el parto o en sus primeras horas de vida, se trata de uno de los procesos emocionales más dolorosos que debe atravesar una familia y se diferencia de otros duelos, porque es socialmente invisibilizado, lo que agrava el sufrimiento de los padres.

Actualmente se trabaja esta temática desde distintos ámbitos de la salud, para darle contención a las personas que lo atraviesan y necesitan validar sus sentimientos y encontrar espacios de diálogo para atravesar las distintas etapas y estadios emocionales.
Según los especialistas, contar con un lugar físico dentro del Cementerio municipal, podrá permitir a los deudos validar la pérdida, crear recuerdos, en definitiva materializar la existencia de ese bebé y su reconocimiento social, aunque ya no esté o ni siquiera haya llegado a nacer.

En ese lugar especial los padres además podrán colocar placas recordatorias que faciliten la conexión con su hijo perdido y legitimar el dolor que sienten por su pérdida.
La directora del Cementerio municipal, Luz Balbastro anticipó en EME que “el nuevo memorial será un servicio sanador para las familias, que por mucho tiempo ni siquiera podía hablar de su pérdida y hoy van a tener un espacio donde honrar esas vidas que no llegaron a florecer”.
Además, la funcionaria aclaró que el espacio no estará habilitado para inhumar restos, sino sólo para colocar placas o recuerdos. Hay otros espacios dentro de la necrópolis santafesina para ese destino.
Escucha la nota completa:





