Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, rompió el silencio luego de ser detenido en Perú, acusado de planear y ordenar el brutal triple crimen de Florencio Varela. Al llegar a Lima, custodiado por la policía, el joven negó las acusaciones ante las cámaras: “Me echaron la culpa nomás, nosotros no matamos a nadie”.
El arresto se produjo mientras intentaba escapar escondido en un camión rumbo al sur de la capital peruana. Sobre él pesaba un pedido de captura internacional por ser considerado el cerebro de la masacre.
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En sus declaraciones, “Pequeño J” insistió en su inocencia y pidió que la investigación continúe: “Hay que encontrar al culpable, yo no tuve nada que ver”. A pesar de su negativa, los investigadores lo señalan como un sicario extremadamente violento y responsable de la tortura y asesinato de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez. Se cree que el triple crimen tuvo un carácter mafioso y que parte de las torturas se transmitieron en vivo a través de un grupo cerrado de Instagram.
El apodo del joven proviene de su padre, Janhzen Valverde, miembro de una banda criminal asesinado en Perú en 2018. Tony creció en un entorno marcado por la violencia y los códigos narco, lo que, según la investigación, lo llevó a convertirse en un delincuente “brutal y sin límites”.





