Los trabajadores de Banco Macro en Santa Fe se encuentran en estado de alerta ante el inminente cierre de dos sucursales, previsto para este lunes 17 de noviembre. La medida consistirá en asambleas gremiales durante la última hora de atención, lo que afectará el servicio al público.
Las sucursales afectadas están ubicadas en Boulevard Pellegrini al 3300 y en avenida Blas Parera al 7000, y el cierre impactaría en 35 a 40 empleados.
Según comunicaron los representantes sindicales, la protesta responde a la “falta de respuestas” de la entidad financiera frente a un plan de ajuste que ya contempla el cierre de 15 sucursales en la provincia y la amenaza de clausura de otra filial en la capital santafesina.
Al respecto, Carlos Rivero, secretario adjunto de La Bancaria Santa Fe, detalló en el móvil de EME: «La situación es complicada con respecto al cierre de las sucursales del Banco Macro. El viernes se confirmó el segundo cierre que se concretaría el 20 de noviembre. Una sucursal en la peatonal San Martín también dejaría a 35 trabajadores sin funciones en esa ubicación.»
Rivero advirtió sobre la reubicación del personal y la dificultad que esto genera:
«Es muy preocupante la reubicación de todos ellos en las sucursales que quedan en la ciudad. La situación económica hace que se profundice la crítica situación. Sabíamos que nos iba a golpear tarde o temprano.»
El dirigente también recordó que con la actual normativa los bancos pueden decidir unilateralmente el cierre de sucursales, sin necesidad de autorización del Banco Central, como ocurría anteriormente.
La organización sindical indicó que desde hace una semana iniciaron el plan de lucha, esperando un diálogo que todavía no se concretó. Rivero agregó que las medidas continuarán en las sucursales de Santa Fe y Santo Tomé, y que podrían intensificarse ante nuevas clausuras, ya mencionadas en las últimas horas por la empresa.





