El Ministerio de Desarrollo Humano de Formosa informó un incremento de casos de COVID-19 en la provincia, lo que motivó reforzar las recomendaciones de prevención para minimizar la propagación del virus. En la última semana se realizaron 1.422 tests, de los cuales 341 resultaron positivos, es decir, un 24% de positividad.
En diálogo con Punto de Partida por EME, el médico infectólogo Julián Bibolini, del Hospital de Alta Complejidad Presidente Perón, explicó que se trata de un rebrote esperado, aunque con un aumento rápido en los últimos días. “Formosa realiza testeo de vigilancia desde principios de año y sabemos que hay dos picos anuales: uno en invierno junto a la gripe y otro en verano. Lo que nos llamó la atención fue la velocidad del incremento en esta última semana”, detalló.
Bibolini enfatizó que, pese al aumento de casos, no hay indicios de volver a un aislamiento obligatorio. “No es lo mismo que al inicio de la pandemia: conocemos mejor el virus, contamos con vacunas y la variante Frankenstein no generó mayor internación ni mortalidad. Por eso, solo se recomienda quedarse en casa ante tos, fiebre o diagnóstico positivo, y usar barbijo al movilizarse para reducir contagios”, señaló.
Además, el especialista recordó la importancia de consultar al sistema de salud ante síntomas respiratorios. “Seguimos haciendo test en Formosa. Cada vez que un paciente presenta molestias, tos o fiebre, es necesario realizar el diagnóstico para identificar el virus y brindar la atención adecuada”, concluyó.






