La campaña Exceso de Hambre, impulsada por un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), ha logrado captar la atención de la comunidad santafesina con una propuesta audaz y reflexiva sobre la desnutrición infantil. Martina Güeper y Justina Londero, dos de las creadoras del proyecto, contaron detalles de la iniciativa que no solo buscó recaudar alimentos, sino también generar conciencia y empatía en la sociedad.
Inicio del proyecto
El proyecto, que nació como parte de una asignatura en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, tiene como objetivo visibilizar un problema que afecta a muchos niños en la ciudad. “Es un tema del que todos somos conscientes, pero que a menudo olvidamos o no dimensionamos lo suficiente. Con Exceso de Hambre, queríamos hacer un llamado a la reflexión y al compromiso”, explicó Martina.
Una de las estrategias más impactantes de la campaña fue el uso de indumentaria con la frase “Exceso de Hambre” y la intervención de espacios públicos, como los supermercados. Durante varias jornadas, el grupo distribuyó folletos con información sobre la donación de alimentos esenciales, destacando que estos deben ser nutricionalmente completos. Según Justina, “la idea era que la gente no solo donara por donar, sino que entendiera la importancia de ofrecer alimentos que cubran las necesidades básicas de los niños».
El objetivo
Además de la recolección de donaciones, los estudiantes realizaron intervenciones visuales en las calles de Santa Fe, pegando carteles en lugares estratégicos para llamar la atención de los transeúntes y generar conciencia. “El impacto fue inmediato. Muchas personas se acercaban, preguntaban y, sobre todo, se sorprendían al ver que lo que estábamos haciendo no era parte de una campaña publicitaria común, sino una iniciativa real para ayudar a quienes más lo necesitan”, relató Martina.
El grupo no solo se centró en la colecta de alimentos, sino que también quiso involucrar a los jóvenes en la reflexión sobre la pobreza y la desnutrición infantil. En este sentido, organizaron actividades en la facultad donde los estudiantes pudieron reflexionar sobre cómo la desnutrición afecta a las infancias santafesinas y cómo, desde su lugar, podían colaborar para cambiar esta realidad. Justina comentó: “Lo que más nos interesa es que la gente no solo done, sino que se haga consciente de la situación, porque esa conciencia es lo que verdaderamente puede generar un cambio”.
La continuidad del proyecto
El trabajo de estas jóvenes no se limita al ámbito académico. Más allá de que la campaña comenzó como un proyecto de diseño gráfico, Martina y Justina han decidido continuar colaborando con la fundación Hoy por Mañana, que trabaja con familias en situación de vulnerabilidad. “Nos ofrecieron un lugar para seguir colaborando, y vamos a seguir invitando a la gente a que se sume, porque esta no es una causa que se agota en un trabajo universitario, es algo que requiere el compromiso de todos”, agregó Martina.
A pesar de la contundencia de la campaña y la visibilidad que logró, las creadoras reconocen que generar conciencia en una sociedad distraída es un desafío constante. “Sabemos que no siempre se puede captar la atención de todos, pero creemos que si un grupo pequeño de personas se sensibiliza con este tema, ya hemos logrado algo importante”, concluyó Justina.





