El gobernador Maximiliano Pullaro dejó este martes una definición contundente sobre la relación entre Santa Fe y el Gobierno nacional. En una serie de declaraciones públicas, el mandatario expresó su preocupación por la falta de respuestas de la Casa Rosada frente a los reclamos provinciales y marcó distancia respecto al acompañamiento de las reformas impulsadas por Nación.
Pullaro centró sus críticas en el deterioro de las rutas nacionales que atraviesan Santa Fe, una situación que —según afirmó— impacta directamente en la siniestralidad vial. “Viajé todo el fin de semana y las rutas nacionales están en pésimo estado. Generan siniestralidad vial, generan muertos”, advirtió. Aunque destacó que este fue “el año con menos muertes en los últimos 17 años”, remarcó que la infraestructura sigue siendo deficiente y que el Gobierno nacional no dio aún señales de intervención. “Lo planteamos varias veces, pero lamentablemente no vemos una respuesta”, insistió.
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El gobernador también explicó por qué decidió frenar un encuentro con el nuevo ministro del Interior, Diego Santilli, pese a los contactos previos. “No me quise reunir hasta no tener alguna certeza de las cosas que la Provincia viene planteando. Con Santilli tengo buena relación desde hace mucho tiempo, pero quiero que nos den respuestas”, sostuvo, marcando un tono más firme en la negociación.
Pullaro respondió además a las versiones que señalan que Santa Fe podría aportar votos clave en el Congreso para aprobar las reformas que impulsa el Gobierno nacional. Fue categórico: “En lo que estamos de acuerdo, sí lo vamos a dar. En lo que no estemos de acuerdo, no. Siempre defendemos a la provincia de Santa Fe”.
Entre los puntos de coincidencia mencionó la necesidad de avanzar en una “modernización laboral” que facilite el empleo formal y reduzca cargas, y respaldó una reforma impositiva que contemple una baja de impuestos para reactivar la actividad económica.
Con estas declaraciones, el gobernador fijó la posición provincial ante el nuevo escenario político: disposición al diálogo en los temas que beneficien a Santa Fe, pero exigencia de definiciones concretas de la Nación antes de avanzar en acuerdos más amplios.





